domingo, 31 de mayo de 2009

MITOLOGIA GRECORROMANA

LA ESFINGE

En la mitología griega, la Esfinge era un demonio de destrucción y mala suerte, que se representaba con rostro de mujer, cuerpo de león y alas de ave.

Las esfinges fueron ideadas por los antiguos egipcios y formaban parte de su compleja mitología; también tuvieron relevancia cultural en la mitología de los antiguos griegos. Las esfinges eran símbolo de la realeza, ya que representaban la fuerza y el poder del león, y la vida después de la muerte, motivo por el que aparecen en muchas tumbas en forma de relieve.

La mayor y más antigua representación escultórica es la Gran Esfinge que se encuentra en Giza, pero era habitual el poner esfinges a ambos lados de las avenidas que conducían a los templos.
Para la mayoría de los escritores de la antigüedad, la Esfinge era única y de ascendencia divina. Sin embargo, hay algunos que dan a entender que se trataría de una especie de animal.

Hay una tradición, referida por Pausanias, que dice que la Esfinge no habría sido un monstruo, sino una hija del rey Layo, a quien se le habría revelado un secreto sólo conocido por los monarcas de Tebas. Al morir Layo, cuando varios de sus hijos llegaron a reclamar el trono, la Esfinge los habría enfrentado diciendo que sólo reconocería como legitimo sucesor a quien fuera capaz de señalar con precisión el secreto de los reyes tebanos, y condenaría a muerte a todo el que fallare.


LA MANZANA DE LA DISCORDIA: EL JUICIO DE PARIS


El Juicio de Paris es una historia de la mitología griega en la cual se encuentra el origen legendario de la Guerra de Troya. Es una referencia a la manzana dorada de la discordia que, según la mitología griega, la diosa Eris.
Zeus organizó un banquete para celebrar las bodas de Peleo y Tetis, pero dejó fuera de la lista de invitados a Eris, la diosa de la discordia, quien tras acudir a pesar de todo dejó caer una manzana dorada. Tres diosas reclamaron la manzana para sí: Hera, Atenea y Afrodita. Zeus decidió que Paris de Troya decidiese quién debía ser la legítima propietaria de la manzana. Cada una de las diosas ofreció a Paris un regalo: Hera le daría poder sobre los hombres, Atenea le otorgaría sabiduría y Afrodita le prometió el amor de la mujer más bella del mundo, Helena. Paris eligió a Afrodita y Helena abandonó a su marido, Menelao, precipitando así la Guerra de Troya.

1 comentario:

Mariano Lázaro dijo...

era una de las dos, y se te pedían más imágenes